Al llegar a una meta , lo que nos gusta es que nos feliciten , nos aplaudan y nos den la mayor copa de oro del mundo.
Bien.
Para nuestros pequeños amigos es básicamente lo mismo , sustituyendo los aplausos por unas cariñosas caricias de tu parte y el enorme trofeo dorado por su pelota o su mordedor más querido.
Recordad que después del recorrido debemos premiar a nuestro amigo , es igual si falla , siempre lo intenta con todas sus ganas para sacarte una sonrisa!